Ernesto Sábato y José Saramago: la admiración y la amistad

Lo que iniciara como una profunda admiración por parte del Nobel portugués hacia el escritor argentino derivó con el paso del tiempo en una bella amistad. Saramago en múltiples ocasiones rememoró sus lecturas y su formación inicial, derivadas en gran medida de la narrativa de Sábato. Le admiró su lucidez, su sentido trágico que obligaba a adentrarse en las zonas oscuras del hombre, la riqueza de su obra que hacía convivir elementos del psicoanálisis, el surrealismo y el existencialismo.

Años después se conocieron. La ceguera iluminó su encuentro y hablaron de ciegos, tanto ficticios como reales, Saramago le regaló su Ensayo…, se tomaron un café en silencio y recibieron la noche como quien siente predilección por la oscuridad y a diario viste de negro. Saramago manifestó que en esa primera visita sucedió que ambos al momento de encontrarse comprendieron que habían estado buscándose.

Hace unos meses, cuando este mundo aún podía presumir de que lo habitaran estos dos escritores, Saramago proclamó que al siglo XX bien se le podrá llamar en un futuro el siglo de Sábato.

En lo personal, sin conocer con anterioridad nada de lo relatado en estas líneas, por estas fechas el canto de las letras me llevó a reencontrarme con estos dos hombres de manera simultánea. Mientras leía Sobre héroes y tumbas, Pilar del Río, viuda de Saramago, visitó esta Ciudad de México. Seguí con la lectura de la novela de Sábato mientras observaba la excelente adaptación de Fernando Meirelles, Ceguera y leía algunas otras obras breves de Saramago.

Algo sucedió. Encontraba un fuerte lazo entre José y Ernesto. Una sincronía especial. Al buscar un poco esto se confirmó.

Ernesto Sábato centenario, en Cuadrivio

Escribí este texto con un gusto enorme por encontrarnos en el año del centenario de Ernesto Sábato. Una trágica coincidencia, como la llamó Joaquín Guillén, hizo que Sábato muriera el 30 de abril a poco más de un mes de llegar a los 100 años. Cuadrivio que ya tenía programada la publicación del texto decidió hacerlo ese mismo día a manera de homenaje.

José Saramago en el recuerdo, en Revista Sangría

Nota motivada a raíz de la visita de Pilar del Río quien presentó El último cuaderno. Su presencia reavivó la importancia que Saramago tuvo en mi iniciación como lector y que va en aumento cada vez que abro uno de sus libros y me adentro en sus páginas.