¡Feliz año nuevo!

 

 

 


José Emilio Pacheco y José Joaquín Blanco en la UAM-X

 


Grandes Comienzos

Obra de los afamados diseñadores norteamericanos Paula Scher y Steven Koppel, Great Beginnings se trata de piezas de diseño en donde los dos primeros párrafos de libros canónicos son plasmados. Proyecto realizado en 1984 con el afán de atraer nuevos clientes a su firma en momentos difíciles, este trabajo es la prueba de que los llamados periodos de crisis muchas veces son grandes oportunidades para innovar y trazar nuevos derroteros. Aquí el ejemplo de estos bellísimos trabajos de diseño, realizados a partir del tipo de libro, de la época y del autor. Kafka, Dostoyevski y Goethe son algunos de los elegidos para ejemplificar el arte de crear algo memorable en unas cuantas líneas iniciales.



Epicureo y el jardín

Epicureo (o Epicuro) de Samos, filósofo griego del S. III a.C., encontraba en el placer el motivo final de la existencia. Entendía al dolor como algo pasajero, una etapa transitoria de aprendizaje en donde se revalorizaba la vida y todas sus bondades.

El epicureísmo fue una escuela también conocida como «El Jardín». Con base en Atenas, sus adherentes practicaban la moderación en todos  aspectos en busca del equilibrio adecuado. Tenían en máxima estima al intelecto, derivan de allí en gran medida los placeres, manifestaban. Por sobre lo físico valoraban los regocijos espirituales. El hedonismo es una parte fundamental en esta escuela. Entendido éste en su significación más fina y alejado de toda vulgaridad.

Fue gracias al Renacimiento que ésta y otras escuelas griegas dijeron adiós al olvido para fortuna del devenir humano. Sin la presencia de Epicureo podría suceder que se nos olvide que a cada paso la vida nos ofrece un motivo por el cual sonreír.


¿Qué es el hombre?

Una de las cualidades que todo gran libro tiene es el hecho de que te motive a iniciar nuevas lecturas. Un libro memorable es aquél que te acerca a libros que no conocías, a autores que quizá no habías ni siquiera escuchado de nombre. Eso sucede con esta obra de Martin Buber cuyo título original es Das Problem des Menchen. Es sin duda un libro excepcional.

Decía François Mauriac que una generación cuya inteligencia es notable se orientará en mayor medida a la filosofía por sobre cualquier otra cuestión; la literatura y el arte, la ciencia incluso. Esta apreciación es en verdad arriesgada pero pone de manifiesto la valía del pensamiento filosófico para un individuo y para la humanidad en su conjunto.

Después de leer ¿Qué es el hombre?, de  Martin Burber, el lector crea conciencia de que es un error el postergar las grandes preguntas y dejar que se traspapelen en el desenfrenado acontecer diario. El pasar los días tan olvidados de filosofía es quizá lo que nos tiene en este atolladero que asfixia y congela.

El tiempo apremia pero no quería dejar pasar la oportunidad de hablar de esta notable disertación mediante la cual Buber hace que el lector estreche la mano de Aristóteles, Kant, Hegel, Marx, Feuerbach, Nietzsche, Heidegger y Scheler. Crear lazos con estos grandes filósofos es una buena manera de homenajear a esta existencia. Descubrir que aunque por momentos la tristeza y el sufrimiento oprimen los corazones de manera que se siente morir, existe algo llamado hombre y algo llamado mujer y algo llamado pensamiento y algo llamado vida que si bien nunca llegaremos a comprender a cabalidad qué es todo eso, sí podemos asomarnos una mañana por la ventana y sentir la inmensidad, la alegría y la certeza de que existen.